Perdida

Época de un constante encuentro con la pérdida….

Es posible que frente a la palabra pérdida todos nos ubiquemos y sintamos esta palabra de formas distintas, pero de lo que si hay certeza es que es aquello con lo que no queremos toparnos. Tal como lo refiere Gatto, M. (2007): “Hoy la poderosa cultura posmoderna, neoliberal y globalizada en que nos ha tocado en suerte vivir, pondera valores tales como la juventud, la belleza, el prestigio, el poder, entre otros, y, dentro de este contexto, el enfermar, la agonía y la muerte constituyen algo muy difícil de tolerar”.

Por sorpresa, ahora la pérdida no se desembocará solo en el enfermar, el morir, incluso lo económico, habrá algo más, algo impuesto por un factor ajeno, del cual ni siquiera podemos dar cuenta, la llegada del virus Covid-19, desencadena en la sociedad infinidad de pérdidas impuestas por este factor ajeno que nos gobierna, ya desde hace 1 año.

Entrar en un ritmo constante de pérdidas, desencadenó distintos síntomas sociales, tales como: aumento de trastornos afectivos (depresión, bipolaridad, ansiedad), aumento del síndrome de Burnout, desinterés, maltrato familiar, falta de empatía, etc. Cada sujeto frente al encuentro con las pérdidas de nuestra época se habrá posicionado de un modo distinto, ¿Cómo has asumido tú las pérdidas de la época?

Karen Lizeth Cortés Garzón.

Especialista en psicología clínica con orientación psicoanalítica.

UNAME, UNIDAD DE APOYO EMOCIONAL Y ESPIRITUAL.